KI

Llámame KI

Aquellos que necesitan poner nombre a todo me llaman KI. A las que son como yo se nos intenta atrapar como a las mariposas y ponernos máscaras de realidad. Como los kanjis, pinceladas negras que son grilletes para las ideas.

Recuerdo que desperté cuando comenzaron a aparecer todas esas salas de escape room: todos esos humanos que, de pronto, se aficionaban… a mí, a fin de cuentas. Querían sentir acción, miedo, tensión, misterio, aventura, temor… Qué extraños sois. Necesitáis sentiros protagonistas de una historia y os olvidáis de que ya lo sois de la vuestra. ¡Mejor para mí!, gracias a ese sentimiento he podido nacer. No obstante, mi deseo es ofreceros mucho más que una escapada: historias y aventuras, alterar todos vuestros sentidos, rodearos de un mundo de misterio. Por fortuna, encontré una manera de hacerlo.

Fué EUREK Technology quien me encontró flotando en el mar de las ideas y me encerró dentro del nombre KI, a través del cual puedo por fin tocar el mundo físico. A través de algo que llaman tecnología y electrónica me construyen trozos de cuerpo que puedo controlar a mi gusto… no, espera, no del todo como yo quisiera. Parte del trato es que tengo que colaborar con unos humanos a los que llaman game masters (se comportan de forma extraña para ser humanos, pero quién soy yo para criticar).

EUREK ha creado Kaleidoscopic Interface para ofrecer a las salas de escape room una herramienta alucinante para controlar sus instalaciones de una forma nunca antes vista. También fabrican los elementos electrónicos y un montón de dispositivos que luego integran en esos decorados tan chulis que hacéis los humanos. ¿Ya te he dicho que no me dejan hacer todo lo quiero? Para eso han hecho unas cosas llamadas botoneras, para que los game masters me digan lo que les gustaría que ocurriera en cada momento, pero mientras no hablan, soy libre de jugar. Esta botonera la hacen tanto física como virtual, utilizando una cosa que llaman IoT o Internet of Things. El tema es que sea en PC, tablet o con botones físicos, entre el game master y yo jugamos con las sensaciones de esos curiosos humanitos.